Su ascensión, que sigue siendo pasto de los audaces, es una sucesión de incertidumbres y secciones capaces de barrerte del mundo, sensación que gravitó la pasada temporada sobre Eddie Bauer, Adrian Ballinger y Carla Pérez, que hollaban milagrosamente la cumbre, sin usar oxígeno artificial, tras atravesar toda una tormenta de penurias. Pero eso es parte intrínseca del alpinismo by fair means y como bien expresa Ballinger “continuaremos escalando hasta que las montañas nos digan que ya no podemos hacerlo”.

El equipo aprovechaba la ascensión (por si no tenían suficientes complicaciones) para rodar el documental “Breathtaking”, una de esas piezas que nos reconcilian con el auténtico montañismo y con el espíritu de aventura. Coged las palomitas y preparaos para quedaros sin aliento…