Había dos certezas antes de arrancar el UTMB. La primera era
que, con el
plantel de favoritos que una vez más iban a tomar la salida, el espectáculo
estaba asegurado. El segundo, tal y como nos avanzó Luis
Alberto Hernando en una entrevista, que en una carrera de 171 km y 10.000 m
positivos lo único seguro era que iban a
haber sorpresas. Ambas premisas se cumplieron, especialmente durante una
noche que hizo estragos en gran parte de los candidatos al triunfo. Y, entre
ellos, volvió a emerger Xavier Thévenard que empata con tres coronas a Kilian
Jornet y François D’Haene. Entre los españoles, un sólido Jordi Gamito se llevó el bronce.
Déjà vu en la salida
Faltaba el vigente ganador, François D’Haene, Jornet no
cogió el teléfono para graba y Jim Walmsley se mostró algo más comedido, pero a
grandes rasgos los patrones que marcaron el inicio de la carrera en 2017 se
volvieron a repetir. Los estadounidenses, especialmente Zach Miller, impuso
desde las primeras rampas un ritmo frenético que estiró y rompió el pelotón. Se formaron dos grupos: un trío de cabeza
con los dos yanquis y Jornet, y un segundo grupo internacional más sosegado
con corredores de la talla de Sylvain Court, Luis Alberto Hernando, Xavier
Thévenard, Tim Tollefson, Michel Lanne o Jordi Gamito.
Españoles, franceses y estadounidenses cogían posiciones
ante la llegada de la noche, mientras que llegaban
las noticias de los primeros abandonos. El estadounidense Alex Nichols, el chico capaz de arrebatarle
el récord de la ruta Nolan’s 14 a Iker Karrera, no se pudo reponer de una
caída en la misma línea de salida en la que también estuvo involucrado y el
sudafricano Ryan Sandes, con
problemas de espalda, veía reaparecer los
fantasmas del abandono por tercera vez consecutiva. También fallaba
precozmente Gediminas Grinius.
Jim Walmsley, Luis Alberto Hernando y Kilian Jornet, fuera de juego
El primero en
palidecer bajo el frío y la oscuridad del Mont Blanc fue Jim Walmsley, que
en la subida al Col de la Seigné (km 61) se fue quedando sin fuerzas. No
fue el único con problemas. Luis Alberto Hernando, que había progresado
hasta estar luchando por el podio, sufrió una
doble torcedura de tobillo en la bajada hasta Courmayeur (km 80) donde
decidió retirarse para evitar males mayores. Un año más la mala suerte se cebaba
con el burgalés que solo ha
conseguido terminar el UTMB en una de sus cuatro participaciones.
Unos kilómetros más adelante, en el refugio Bertone (km 90),
saltaba la noticia de la retirada del otro gran favorito español. Kilian Jornet, que parecía tener la carrera
controlada, sufría una fuerte reacción alérgica debido al picotazo de una abeja
3 horas antes de la salida. Otra situación imprevisible que segaba las opciones
de la cuarta victoria del catalán en el UTMB, justo 10 años después de la
primera.
Xavier Thévenard, ‘monsieur UTMB’
Con las bajas también de Sylvain Court y Michel Lanne, la
cabeza de carrera se convertía en un mano a mano entre Zach Miller, que había
sido la voz cantante durante toda la carrera, y Xavier Thévenard. Ambos
ascendían juntos hasta Grand Col Ferret (km 101), pero el esfuerzo fue haciendo
mella en el estadounidense y el avituallamiento de Chapex-Lac (km 124) fue
testigo de ello. Entraron juntos, pero
salieron separados por más de 15 minutos y con unas estampas contrapuestas. Mientras
el galo se lanzaba elegante y seguro, el
ganador de la CCC 2015 podía poco más que andar a pesar de los ánimos por su
compañera de equipo Núria Picas.
Detrás, Robert Hajnal y Jordi Gamito esperaban su momento
para entrar en el podio. Con Miller a punto de desfallecer, era cuestión de
tiempo que le adelantaran, y fue el rumano el primero que lo hizo lanzado a por
la medalla de plata. El objetivo del
catalán era claro: defender el bronce ante los ataques que podía recibir por detrás del noruego Hallvard Schjølberg,
ya que Tim Tollefson también se retiró como consecuencia de un corte a
principio del recorrido.
No hubo más rivalidad en la cabeza hasta el arco de meta en
Chamonix. El galo se mostró intratable, siguió corriendo a un ritmo cómodo pero
superior al de sus rivales, hasta hacerse
con la victoria con un tiempo de 20 horas, 44 minutos y 16 segundos. Tras ser descalificado
en la reciente Hardrock, esta era la mejor redención posible, un tercer
triunfo en la prueba reina que le iguala a Kilian Jornet y François D’Haene.
Pero si es conocido como ‘monsieur UTMB’, no es solo por las 100 millas. El
corredor nacido hace 30 años en la región del Jura es el único en todo el mundo
que ha ganado todas las modalidades del Ultra-Trail del Mont Blanc, excepto la
novedosa MCC.
Jordi Gamito, el que la sigue la consigue
El segundo en la meta fue el rumano Robert Hajnal (21:31:37),
un corredor desconocido para la mayoría que había firmado la 15ª posición en el
Campeonato del Mundo de Trail 2018. Lo
hizo además sin grupo de apoyo, sin nadie que le ayudara en los puntos de
avituallamiento.
Tras él llegó, el primer español. Jordi Gamito (21:57:01),
que el año pasado había firmado su mejor actuación con un 10º puesto, se
reivindicó entre la élite del trail haciéndose con la medalla de bronce. “Lo había soñado y hoy se ha hecho realidad”,
dijo a los micrófonos tras cruzar la línea de meta, demostrando que el
trabajo concienzudo es el primer paso para conseguir sus objetivos.
Texto y foto cogidos literalmente de: www.carreraspormontana.com
0 Comentarios